“El precio de la electricidad está en máximos históricos, nos va a suponer un incremento en costes de producción. ¿Producimos las mismas cantidades o disminuimos el número?”. “El precio de la materia prima no para de subir, ¿Pedimos las mismas cantidades o bajamos el pedido?”. “El proveedor de este producto nos ha subido el precio, ¿Buscamos alternativas?”. “Los costes de producción nos están aumentando, ¿Se lo repercutimos al cliente?”.
En los últimos meses, este tipo de cuestiones son cada vez más recurrentes dentro del día a día de las empresas. Su origen se encuentra en la inflación, ese fenómeno que hace subir los precios de los bienes y servicios. Pero ¿Conocemos bien qué es la inflación? En este post os explicaremos fácilmente el motivo de su existencia, como puede afectar a vuestra empresa y que medidas podrían tomarse para paliar estos efectos.
Inflación
Partiendo de la definición oficial del término, de acuerdo con la RAE, y señalando su acepción en terminología económica, encontramos que inflación es:
“Elevación del nivel general de precios”.
Para poder entenderlo de manera todavía más sencilla, la FED (Reserva Federal de Los Estados Unidos) define el término como:
“El aumento en los precios de bienes y servicios a lo largo del tiempo”.
Si esta subida de precios no va ligada a una subida de riqueza en la población, puede generarse un desequilibrio que provoque tensiones en la salud económica del país. Por ello es necesario que se vigile constantemente su evolución temporal por tal de poner medidas antes de tiempo.
Referente a su cálculo, este resulta bastante complejo. No obstante, se establecen indicadores fiables que permiten y ayudan a medir dicha tasa de manera sencilla. Estos indicadores son:
- IPC (Índice de Precios al Consumidor). Es el más conocido a nivel global. Su cálculo se realiza agrupando un conjunto de bienes básicos como son ropa, transporte, vivienda, entre otros, calculando la tasa en la que su precio ha variado.
- Deflactor del PIB. Este segundo indicador es menos conocido, pero que también suele utilizarse para calcular la inflación. Su cálculo está basado en la variación de precio en los bienes producidos en un país.
Actualidad
De acuerdo con estos indicadores, en la actualidad nos encontramos sumergidos en un proceso inflacionario cómo hacía años no se vivía. Este suceso puede verse reflejado, por ejemplo, en los datos de subida de mayo para España, alcanzando una inflación de 2,7%, valor máximo en los últimos cuatro años. También se puede ver en los datos de abril de Estados Unidos, con una tasa de inflación del 4,2%, alcanzando un máximo que no se veía desde septiembre de 2008.
Es decir, si de normal es de vital importancia vigilar estos indicadores, con las tasas existentes en la actualidad el estar atentos tanto a nivel doméstico como empresarial cobra todavía más importancia.
Motivos
Seguro que ahora mismo muchos de vosotros os estaréis preguntando: ¿Y a qué se debe esta reciente subida tan grande? Su justificación se encuentra en los siguientes dos motivos:
- Durante la peor etapa de la crisis sanitaria de la COVID-19 muchas empresas paralizaron su producción, lo que conllevó una bajada en la obtención de materias primas. Al finalizar esta etapa y regresar a la “normalidad”, el consumo aumentó de manera rápida, encontrando déficit de diferentes materias a adquirir para producir. El incremento de demanda ante la bajada de oferta ha provocado una rápida subida en los precios de adquisición de dichas materias. Ejemplo de ello es la subida en el precio de la electricidad por la escasez de combustibles.
- Para poder paliar los efectos económicos provocados por la COVID-19, a lo largo del mundo se ha llevado a cabo un aumento de masa monetaria. El objetivo de este aumento era el de aplicar estímulos en la economía que hiciera que esta no se detuviese. Este crecimiento de masa monetaria provoca una devaluación del dinero, por lo que se requiere de más cantidad para seguir adquiriendo lo mismo.
Afectación
Conocemos qué es la inflación y por qué ha aumentado en este último año, pero ¿Cómo puede afectarme?
La inflación puede afectar tanto a nivel personal como empresarial. En este caso, nos centramos a mirar los efectos a nivel de empresa, que pueden ser varios:
- Aumento de precio en las materias primas, lo que conlleva una subida en los costes de producción y una bajada en el flujo de caja de la empresa.
- Incremento en el coste de los salarios de los trabajadores al estar muchas subidas ligadas a IPC.
- Bajada en el poder adquisitivo de los clientes, que puede provocar un descenso en el volumen de compra.
- Mayores tasas de interés en las solicitudes de créditos bancarios.
Medidas para paliar la inflación
Si bien es cierto que la inflación puede tener efectos negativos en nuestra empresa como hemos visto en el punto anterior, existen medidas para poder limitar su afectación.
A continuación te las enseñamos:
Incremento en el número de ventas
Insistir en la parte comercial de la organización. Si aumentan los costes de producción y vendemos las mismas cantidades al mismo precio, el resultado será una bajada en el flujo de caja. Se hace obligatorio intensificar la labor comercial de la empresa con tal de aumentar el número de unidades vendidas. Para ello, nuestra recomendación es tener un plan comercial bien definido, analizándolo constantemente y impulsando medidas que incrementen la venta.
Ampliación del número de fuentes de ingresos
En caso de que no sea posible incrementar la venta de los productos con los que ya contamos, abrir nuevas fuentes de ingresos puede ser otra solución. Es decir, producir nuevos productos o servicios que, aprovechando los recursos existentes, nos provean de un mayor flujo de ingresos. En este post “Modelos de valor” te mostramos los diferentes modelos de valor existentes para intentar ampliar las fuentes de ingreso.
Optimización en la estructura de costes
Revisar recurrentemente la estructura de costes de la empresa e intentar disminuir toda aquella partida que no genere valor pero si gasto. De esta manera el incremento en costes de producción se verá contrarrestado por la bajada de costes en otros puntos de la organización. Dicho esto, se hace obligatorio tener una estructura de costes bien definida y analizada.
Mejora en los procesos de la organización
Este punto lo resumimos en: Ser Lean. No hay mayor mejora que la que se puede realizar en los procesos de la organización. Aplicar técnicas Lean, analizar los procesos, detectar puntos de mejora y aplicarlos. De esta manera se reduce el tiempo de fabricación y los costes, pudiendo fabricar un mayor número de unidades o ahorrar por diferentes vías.
Reconsideración de la estrategia de precios
Dependiendo del mercado en el que nos encontremos la elasticidad de precios puede ser mayor o menor. Otra de las medidas que puede tomarse es la de hacer un estudio de mercado, tanto de competidores como de clientes, para poder valorar la posibilidad de incrementar los precios de nuestros productos.
Planificación anticipada de las necesidades de financiación
Por último, tener una previsión exhaustiva de gastos tanto a corto como medio/largo plazo. Esta previsión nos permitirá prepararnos de la mejor manera para el momento en que necesitemos realizar una gran inversión. Si está planificada y se requiere de financiación externa, podremos ir valorando cuál es el mejor momento de realizar esta solicitud de préstamo en función de sus tipos de interés.
Como podéis ver, estas medidas se encuentran en el centro de los proyectos realizados en la consultoría estratégica de negocio. Si ya has notado alguno de los efectos de la inflación en tu negocio, o quieres protegerte antes de que lleguen con alguna de las medidas expuestas y necesitas ayuda, ¡en Consultcat estaremos encantados de ayudarte! Sólo tienes que contactarnos a través del siguiente enlace y nos pondremos en contacto en la mayor brevedad.
Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda. Si te ha gustado, no olvides suscribirte a nuestra newsletter para estar al tanto de las novedades empresariales.
¡Hasta la próxima!
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