Cada persona tiene su propia escala de valor. Sus criterios para evaluar qué es importante y prioritario a su vida.

Del mismo modo, las empresas tienen que establecer criterios con los cuales proyectarán un sentido en su manera de trabajar y para identificarse con su entorno. Estos valores tienen que ser transmitidos a todos los miembros de la organización y a todo el mundo quien se relaciona con la empresa.

Los valores de una empresa son los pilares más importantes de cualquier organización.

¿Por qué?

• Son la fuerza que impulsa la manera que tienen de trabajar.
• Permiten posicionar una cultura empresarial.
• Marcan patrones en la toma de decisiones.
• Promueven un cambio de pensamiento.
• Evitan fracasos en la implantación de estrategias dentro de la empresa.
• A menudo, se consigue una baja rotación de empleados.
• Evitan conflictos internos.
• Facilitan la adaptación a la empresa de los nuevos miembros.
• Facilitan conseguir el éxito en el camino de la mejora continua.
• Para definir la escala de valor de una empresa es necesario que tengamos muy clara la identidad de la organización.

Para hacerlo te puedes plantear algunas preguntas como estas:

1. ¿Quienes son nuestros clientes?
2. ¿Dónde están nuestros clientes?
3. ¿Qué ofrecemos a nuestros clientes?
4. ¿Qué deseos satisfacemos?
5. ¿Qué deseos todavía no somos capaces de satisfacer?
6. ¿Qué ofrecemos que nos hace diferentes a nuestros competidores?
7. ¿Qué es genuino de la nuestro empresa?
8. ¿Qué ventajas ofrecemos con la nuestro manera de trabajar?
9. ¿Qué ofrecemos a nuestros trabajadores?
10. ¿Qué tiene que ser la nuestro empresa?

Respondiendo estas cuestiones obtendrás una visión global de en qué punto está la empresa y a partir de las respuestas, construir una buena escala de valor. También pueden servir como punto de partida a la hora de emprender o abrir un negocio.

¿Y cómo lo hago?

El primero que se tiene que hacer es establecer los valores fundamentales de la empresa entre el equipo directivo y con la mayor participación de trabajadores posible.
Es muy importante imaginarse y compartir situaciones en las qué se puede encontrar la empresa en los próximos 3, 4 o 5 años. Después será necesario especificar como se comportará la empresa en cada una de estas situaciones.

Cruzando los valores definidos previamente con las reflexiones hechas, se tienen que ordenar las ideas por orden de prioridad.

Una vez especificados los valores, tienen que ser prioritarios para mantener la misma actitud ante los clientes, los trabajadores y nosotros mismos.

La escala de valor tiene que sobrevivir para formar parte de las decisiones estratégicas a largo plaç, y tienen que facilitar la visión y la misión de la empresa.

Construye los cimientos en la manera de hacer las cosas y en el comportamiento de los equipos. Tiene que orientar y aumentar el compromiso profesional de todos los agentes.

La escala de valor de la empresa tiene que servir para identificar, promover y legitimar cualquier tipo de cambio en la organización y fortalecer la visión estratégica del equipo directivo.

Se evidente que una buena escala de valor se tiene que definir cuando antes mejor, pero la voluntad y la perseverancia es necesaria para posarla en práctica y hacer de la escala de valor una manera de vivir la organización.