Seguro que habéis oído hablar del Lean Manufacturing, la ya clásica metodología Toyota de gestión de calidad en sus procesos productivos basada en eliminar todo aquello que no crea valor y no tiene ningún tipo de “derroche” pero… y del Lean Management?
Pues manos a la obra!
El Lean Management es una estrategia o línea directiva que busca acercar y encajar los engranajes de todos los agentes de la empresa. De forma que la empresa funcione de manera más eficaz y eficiente. Son un conjunto de herramientas que te permitirán la mejora constante, la prevención de problemas y el uso correcto de los recursos que tienes a tu alcance.
UN DATO: Las empresas que implementan el Lead Manufacturing reducen entre un 20% y un 50% sus costes en compras y sus costes de producción. Os gusta verdad?
El objetivo del Lean Management es formar parte de la cultura de la empresa, siempre en la investigación de nuevas vías para hacer las cosas de una manera más ágil, flexible, económica y optimizada. No es una cosa que empiece un día y acabe otro. Tiene que ser una transformación cultural duradera y sostenible, centrada en el valor añadido y en las personas.
El líder marca el paso:
Tiene que ser capaz de motivar a toda la organización. Es el primer paso para iniciar un proceso que cambiará la cultura de la empresa.
El director general o el amo de la empresa es quien tiene la visión completa de la companyía. Si él no se lo cree y no es capaz de comunicarlo, y compartirlo, será difícil implantar el Lean Manufacturing.
El equipo lo entenderá!
Todos los miembros de la empresa tienen que tener claros los beneficios de esta metodología. El liderazgo es clave, pero un equipo motivado y que reconozca el impacto que tiene en los procesos, es sinónimo de éxito.
Se tiene que explicar muy bien la visión de la empresa y lo porque se hacen las cosas.
Es imprescindible hacer partícipe al equipo en la toma de decisiones porque la visión y la cultura Lean Management se impregne para toda la companyía.
por pasos y objetivos claros:
Si no definimos los objetivos, no sabemos donde vamos. Los objetivos tienen que ser lo más concisos posibles y entre todos definir una planificación con responsables para conseguirlo.
Todos los trabajadores tienen que tener muy claro qué se espera de ellos, donde aportan valor y con el que sueño buenos.
Es importante que los objetivos y la planificación se revisen periódicamente. Siempre se tienen que hacer ajustamientos para conseguir los resultados de la manera más eficiente posible.
Establece prioridades:
Tener métricas claramente definidas, hará que entiendas perfectamente los factores claves y de éxito de tu empresa.
Darte cuenta de qué factores hacen crecer tu negocio hará que siempre vayas por buen camino.
A menudo creemos que tener más visitas la web o más trucadas siempre nos hará crecer. Pero no es del todo cierto. Una vez conseguida la demasiada crítica de clientes, puede ser más óptimo ofrecer más servicios o más productos. En lugar de centrar todos los esfuerzos en la captación.
Establecer prioridades se básico para no perder el enfoque en la metodología Lean.
Nútrete de las ideas de los otros:
Una de las mejores maneras de resolver problemas en la metodología Lean, es sencillamente aprovechar el poder combinado de muchas personas pensante en el mismo tema. Un brainstorming puede ser una buena solución.
En las empresas más pequeñas no siempre es posible hacerlo. Por suerte, en internet hay “foros” especializados de casi cualquier tema. Aprovéchalo!
Una buena pregunta y muy expuesta, puede abrir una línea de discusión interesante donde muchos profesionales participaràn. Seguro que sacarás cosas muy buenas!
Gestiona los desechos:
En la mayoría de empresas pequeñas o PYME, las personas que realizan un proceso, sueño las mismas que lo diseñaron, pensar o crear. De este modo es mucho más difícil darte cuenta e identificar donde tienes residuos o derroche. Desde los sobrantes a la hora de producir, un tiempo excesivo o incluso excesos de stock. Es sorpresivo como una persona, están en la zona de confort, puede llegar a perder tan. Y no sólo esto, cuando un proceso sólo lo ve una sola persona, el número de ideas de mejora tiende a ser limitado.
El derroche se puede consolidar fácilmente sin darnos cuenta cuando es una suela persona quién ve el proceso. Es por eso que es recomendable que un ojo externo analice de una manera objetiva y busque la manera más eficaz y eficiente, con un derroche cero.
Nivela la carga de trabajo:
A las pequeñas empresas hay muchos altibajos en la carga de trabajo. El negocio parece que funcione con oleadas.
Es muy importante que se puedan prever y suavizar estos picos de trabajo, tan altos como bajos.
Proveer una oferta variable y optimizada a tus clientes es clave porque te compren cuando tú quieres que te compren. De forma que limitar los picos de la demanda te permitirá estandarizar y optimizar los procesos fácilmente. Esto también quiere decir ofrecer un mejor servicio a los clientes.
Adquiere este compromiso y abre la puerta al cambio. Tu PYME mejorará en competitividad y obtendrás unos resultados reales.
Te animas?
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